30 de junio de 2010

Frank O'Hara: el famoso cuentito de las sardinas y las naranjas


Supongo que será el más conocido de O'Hara. Frank el Bello, del que gustaban todos, que vivió rápido y poco. El amigo de Schuyler, el poeta de acá abajo. Otro día pongo un poema menos traducido. Quiero decir, uno que no sepamos (que no hayamos traducido) todos. Igual, éste me sigue gustando. Así que pongo mi versión, que es de hace varios años. La pintura es de Mike Goldberg.




 
 
 

 







Por qué no soy pintor


Yo no soy pintor, soy poeta.

¿Por qué? Creo que preferiría ser

pintor, pero no soy. Bien,


por ejemplo, Mike Goldberg

está empezando un cuadro. Paso a verlo.

“Sentate a tomar algo”, me

dice. Tomo, tomamos. Levanto

la vista. “Dice SARDINAS”.

“Sí, ahí necesitaba poner algo”.

“Ah”. Me voy y pasan los días

y paso otra vez. El cuadro

avanza, y me voy, y los días

pasan. Paso a verlo. El cuadro está

terminado. “¿Dónde está SARDINAS?”

No quedan más que

letras, “Era demasiado”, dice Mike.


¿Pero yo? Un día estoy pensando en

un color: naranja. Escribo una línea

sobre el naranja. Muy pronto es una

página entera de palabras, no líneas.

Luego otra página. Debería haber

tanto más, no de naranja, de

palabras, de lo terrible que es el naranja

y la vida. Los días pasan. Incluso es en

prosa, soy un poeta de verdad. Mi poema

está terminado y no hablé todavía

del naranja. Son doce poemas, lo llamo

NARANJAS. Y un día en una galería

veo el cuadro de Mike, llamado SARDINAS.
 

2 comentarios:

PAZ LEVINSON dijo...

me encantó!!! la versión y el poema!!

Laura Wittner dijo...

qué bueno, paz. y feliz cumple al inventario.