22 de junio de 2010

Reloj, no marques las horas (otra que el Bodegón de las Cebollas)


 "¿Qué lograba? Lograba eso que el mundo y el dolor de este mundo no lograban producir, a saber: la lágrima esférica y humana. Aquí se lloraba. Aquí, por fin, volvíase a llorar. Se lloraba discretamente, o sin reserva, abiertamente. Aquí corrían las lágrimas y lo lavaban todo. Aquí llovía, aquí caía el rocío."

(El de la foto es Andy, créanlo o no, en contacto visual con sus amigos fieles. El del textito es Gunther Grass, El tambor de hojalata, del capítulo "El Bodegón de las Cebollas", versión de Carlos Gerhard).


1 comentario:

Loli dijo...

uf, esas dos cosas juntas, más el gol de Palermo de recién, más el oído derecho nuevamente perforado, han atentado contra mi debilísima estabilidad emocional.
Sabelo.