19 de noviembre de 2010

La arbitrariedad al palo

Cada vez que, traduciendo, me encuentro con una de esas mayúsculas que el inglés usa para nombrar idiomas, movimientos, períodos históricos, etc., siento cierto inexplicable, sutil placer al minusculizarla en su paso al castellano.
Como si me jactara de que MI idioma no se anda con esas boludeces ni se prosterna ante conceptos con ínfulas jerárquicas.

De estas sensaciones arbitrarias está hecha mi naturaleza.

5 comentarios:

Matías F. dijo...

Comparto muchísimo ese placer cuando, por ejemplo, organizo mi colección musical y someto a todas esas mayúsculas que tienen todas las palabras.

Anónimo dijo...

Pues entonces traducir del alemán te llenaría de regocijo, porque todos los sustantivos van en mayúscula en alemán... un festín, vamos...

María

Laura Wittner dijo...

sí, qué gente, no?
insólito.

ale ventura dijo...

a mí me encantan las mayúsculas de los sustantivos en alemán! Casi te diría que es una cuestión estética....no sé, arbitraria como el gusto.

(además de la invaluable ayuda que proporcionan cuando se intenta abordad ese idioma)

beso lau
av

Jorge Fondebrider dijo...

Yo prefiero poner los paréntesis en mayúscula y los puntos en minúscula. Ahora, con los números, no me decido.