16 de enero de 2012

Dulce no hacer nada


Yo al menos me doy cuenta de que empezaron las vacaciones cuando, con el viento raspándome los oídos, dejo que la vista suba flotando desde el libro y me pongo a pensar maneras precisas de nombrar, digamos, un sonido; por qué no existe algo como "thump" o "thud"; cómo incide en el ánimo ese ruido particular que hace una pelota de fútbol cuando es pateada en la arena, cerca del mar.

(Y leía a Claire Keegan, que encuentra maneras precisísimas).

3 comentarios:

ChuliTAS dijo...

y como se llama al ruido del pataleo en el agua??? a mi ese ruidito acompañado de un má mirá como nado!!! me encanta y me transoportaaaaaa
bss

Mirita dijo...

Hola Laura,
Hoy tuve una experiencia preciosa, encontré tu libro Lluvias, buscando a Clarice L. y no dudé en llevarlo.
El día caluroso y gris me llevó a un café, abrí el libro y empezó a llover.
A eso llamo yo 'las magias'.

Me encantaría hacer algo contigo, soy ilustradora (infantil).
Un cariño.

Laura Wittner dijo...

mirita,

las magias todavía existen.
acontecen muy de vez en cuando.

mi mail es lwittner@fibertel.com.ar

beso.