A veces mis hijos me dicen cosas que en mi mente se traducen de inmediato a: "Cuando yo era chico/a...".
Por ejemplo hoy, Amelia: "Cuando me despierto me quedo muy callada tratando de ver si escucho el ruidito del teclado. Así sé si estás trabajando en tu escritorio o no".
1 comentario:
Yo apunto rigurosamente cada ingenio poético que sale de mis sobrinos sin que ellos, claro, se den cuenta.
A veces sólo hace falta algo de eso para volver casi sin trampas a la inocencia
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