18 de septiembre de 2013

Mecánica de preparación de un fuego

Madonna santa, lean este párrafo de Spaesamento, la segunda novela del italiano Giorgio Vasta. 
Lo traduje io.


“(...) el pánico natural que asedia la vida de los cuaren-cincuentones que se han corrido de la vida regulada y regular de las generaciones precedentes para concentrarse en el presente dándolo por ilimitado, un lugar reversible y palíndromo, y que en un cierto punto han sido arrinconados por una fisiología cada vez más angustiosa, no solamente los brazos disueltos y las células acumuladas sino el primer disgregarse de todos esos mecanismos hasta entonces silenciosamente implícitos que de pronto empiezan a fallar y a agrumarse manifestándose periódicamente resentimientos musculoesqueléticos, en particular en la región lumbosacra, y en puntadas y espasmos e impiadosos reflujos esofágicos y en supuestas isquemias y en una arritmia cardíaca que te para en seco y te perla la frente hasta que la alarma se atenúa y se intenta volver de a poco a las acciones normales diciéndose –con un gusto a cenizas en la boca– que no era nada, no era nada.
   El pánico de la mujer cosmética también es el mío, porque mío es el miedo cotidiano al tiempo estéril, al cuerpo que se refriega contra sí mismo; los órganos internos se refriegan, los huesos se refriegan, el cuerpo envejece y envejecer es este refregarse continuo, esta mecánica de preparación de un fuego, pero mi cuerpo es una piedra mojada, es ramitas que se quiebran, el tiempo que pasa sin fricción, sin chispa”.

4 comentarios:

Rob K dijo...

Un brano davvero sconvolgente.

Grazie, Signora Wittner.

Laura Wittner dijo...

prego, caro.

ww dijo...

los hipocondrios sean unidos

Laura Wittner dijo...

mala.