6 de diciembre de 2013

Tres que traduje de mi nueva favorita



Te quiero mucho a vos
y a tu pelo corto
a tus cordones sueltos
y a tus medias caídas
a cómo sos si te reís
y a cuando ponés la trompa
en las rodillas huesudas
y a tus ojos serios
a cómo movés las manos
y a cómo te viene el sueño
a cómo me saludás
y a cómo corrés en la plaza
cuando con nosotros está el viento
y el cielo sobre las casas
es como una capa
violeta


Lagartija, dale, te arranco la cola
¡si total sabés que te vuelve a crecer!
¿Y vos qué tenés que te vuelva a crecer?
Nada. Nada, ¡yo no tengo cosas así!
Y entonces cómo hacés, sin cola cómo hacés
para aprender a seguir viviendo
aunque te falte algo
y esperar el tiempo necesario
para que lo que te falta no te falte
más. Sin cola ¿cómo hacés? ¡Casi             
casi te la presto!


Ahora que sé leer
las palabras escritas
le leo a mi hermano
las historias que no sabe
Basta, no tengo ganas
le dije anoche
¡arreglátelas solo!

y él que no sabe leer
con el libro en las piernas
me leyó serio serio
una historia que no está
Una historia que volaba
tan arriba de las piernas
que las palabras escritas
nunca la atraparán



De E sulle case il cielo, Giusi Quarenghi y Chiara Carrer. Milán, Topipittori, 2007.