23 de septiembre de 2010

El hombre de al lado: diseñame ésta

El hombre de al lado me gustó por varias cosas, pero lo que más me gustó de la película es que me hizo volver a pensar, esta vez con un poco más de atención, en una noción que me viene fastidiando sorda pero insistentemente desde hace un tiempo, que es la noción de "jefe de contenidos". La noción y la expresión elegida para nombrarla. Cada vez que la escucho se me remueve una incomodidad occipital. Será que soy medio vieja chota o que, como me sugirieron la semana pasada, "no entiendo el progreso", pero para mí decir "jefe de contenidos" es lo mismo que decir "jefe de relleno". 
Porque pienso: antes, se tenía una idea. La idea debía tener algún tipo de soporte. Y el soporte había que diseñarlo de alguna manera. Entonces se buscaba un diseñador. Ahora me parece que es al revés: la idea ES el soporte. Después, secundariamente, hay que pensar qué soporta ese soporte. Es decir, rellenarlo. Entonces aparece el jefe de contenidos.
¿Es cierto, como me parece a mí, que el contenido pasó de ser LA categoría que definía un proyecto a estar a la misma altura que el diseño para, gradualmente, ir descendiendo hacia las profundidades, dejando el diseño al mando de todo?  
Esto pensaba mientras veía El hombre de al lado: que al personaje de Leonardo, ese diseñador exitoso y admirado, el diseño le absorbió las ideas. Claro que el diseño también puede tener contenido (no sé, teórico, estético, comunicacional, obviamente estoy improvisando), pero llevado a un extremo, acorralado como lo acorrala Leonardo, tal vez te sorbe los sesos, te seca las ideas y hasta la ideología. Es lo que parece pasarle a Leonardo cuando manotea asustado algún último recurso: "cómo voy a mandarle a la policía...". Pero hasta esa mínima intención se desvanece entre las paredes blancas, y él parece pensar: "necesito YA un jefe de contenidos para mi cerebro".

3 comentarios:

plantaeditora.blogspot.com dijo...

Jefe de contenidos para cerebros necesitados vendría genial!

ale ventura dijo...

buenísima peli, acabo de verla.
me dejó gusto ácido en la boca (la identificación con lo siniestro me cayó medio mal ;)

besos lau,
Leonardo Víctor.

Anónimo dijo...

Yo ando necesitando un jefe de contenidos para acto escolar de Colón. Pongo las carabelas.
Vi la peli. Está buena. Me desdigo sobre Aráoz.
Nora