11 de marzo de 2011

Ushuaia, 1999

En el siglo pasado, antes y después de muchas cosas, me fui unos días a Ushuaia. Nunca había ido y por ahora no volví. Fue un viaje lleno de momentos de quietud; de ésos en los que todo te atraviesa, mucho se te instala, algo te modifica. Después escribí este texto para una vieja publicación en Internet, y el texto quedó boyando, cruzó nomás el siglo y hace poco me volvió, y me gustó. Ahora que tengo blog, dijemé, aprovecho y lo pongo. Bueno, lo linkio. Es ahí donde dice "vieja publicación en Internet".


Ahí estoy, con el gorro de aviadora.

6 comentarios:

Jorge Fondebrider dijo...

Hermoso texto, Laura. Lo bien que hiciste en resucitarlo. ¿Ves? La alegría no es sólo brasilera.

Laura Wittner dijo...

vos me ves a mí alegre en brasil?

Jorge Fondebrider dijo...

Bueno, garota, en Brasil también hay farmacias.

Laura Wittner dijo...

farmacias? no, tenés una idea errónea de mis fantasmas.

Luis Chaves dijo...

lindo texto

Anónimo dijo...

Precioso texto, Lau.
Nora