En el siglo pasado, antes y después de muchas cosas, me fui unos días a Ushuaia. Nunca había ido y por ahora no volví. Fue un viaje lleno de momentos de quietud; de ésos en los que todo te atraviesa, mucho se te instala, algo te modifica. Después escribí este texto para una vieja publicación en Internet, y el texto quedó boyando, cruzó nomás el siglo y hace poco me volvió, y me gustó. Ahora que tengo blog, dijemé, aprovecho y lo pongo. Bueno, lo linkio. Es ahí donde dice "vieja publicación en Internet".
Ahí estoy, con el gorro de aviadora.
6 comentarios:
Hermoso texto, Laura. Lo bien que hiciste en resucitarlo. ¿Ves? La alegría no es sólo brasilera.
vos me ves a mí alegre en brasil?
Bueno, garota, en Brasil también hay farmacias.
farmacias? no, tenés una idea errónea de mis fantasmas.
lindo texto
Precioso texto, Lau.
Nora
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