Como el de hoy a la mañana, todavía oscuro --mientras mi hija desayunaba antes de ir a la escuela y mi hijo ya había desayunado y se había ido--, cuando volví a abrir esta traducción de hace unos meses y descubrí que era mejor cambiar un verbo en el poema de Marie Howe.
El momento
Ah, ese momento salido de la nada
cuando nada
sucede
ninguna lista de cosas por hacer
tal vez por un
segundo
se detiene el tránsito.
El zumbido del tengo que, tengo que, tengo que
decrece hasta el silencio,
las cortinas blancas de algodón cuelgan inmóviles.