6 de agosto de 2018

Siempre a la espera de ese momento





Como el de hoy a la mañana, todavía oscuro --mientras mi hija desayunaba antes de ir a la escuela y mi hijo ya había desayunado y se había ido--, cuando volví a abrir esta traducción de hace unos meses y descubrí que era mejor cambiar un verbo en el poema de Marie Howe.





El momento

Ah, ese momento salido de la nada
cuando   nada
sucede
ninguna lista de cosas por hacer
tal vez   por un segundo
se detiene el tránsito.
El zumbido del tengo que, tengo que, tengo que
decrece hasta el silencio,
las cortinas blancas de algodón cuelgan inmóviles.

4 comentarios:

ines g. dijo...

Qué preciosura

dagoberto dijo...

lindo. así, el zazen. me acordé, a saber por qué, de este de levertov. salut

An absolute
patience.
Trees stand
up to their knees in
fog. The fog
slowly flows
uphill.
White
cobwebs, the grass
leaning where deer
have looked for apples.
The woods
from brook to where
the top of the hill looks
over the fog, send up
not one bird.
So absolute, it is
no other than
happiness itself, a breathing
too quiet to hear.


Anahí Flores dijo...

Maravilloso.

Cecilia Cavallo dijo...

Bello este poema.